Ninguna brutalidad maltrato o
tortura me ha doblegado porque prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe
inquebrantable y una profunda confianza en el futuro de mi país, a vivir
sometido y pisoteando principios sagrados.
(Carta escrita por Patrice Lumumba
a su esposa e hijos días antes de su muerte).
INTRODUCCIÓN.
En el año de 1961, unas semanas
después de que la CIA y el gobierno de Bélgica -mediante una operación
encubierta encabezada por Frank C. Carlucci, agente secreto comisionado por el expresidente
de E.U., Dwight D. Eisenhower[1]-
derrocaron, torturaron y asesinaron a Patrice Lumumba (el primer hombre electo
democráticamente por el pueblo congolés para ocupar el cargo de Primer Ministro,
tras declararse la independencia de la República Democrática del Congo) el Che Guevara pronunció un discurso para
el pueblo cubano en el que mencionó lo siguiente: “La estatua que recuerda a
Lumumba, hoy destruida pero mañana reconstruida, nos recuerda también la
historia trágica de ese mártir de la revolución del mundo: que no se puede
confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, nada”[2].
Con base en el objetivo del
presente trabajo (trazar un breve esbozo de la biografía política de Lumumba
basada en el filme del haitiano
Raoul Peck[3]) resulta pertinente comenzar
rememorando el anterior fragmento del discurso del Che, quien al igual que Lumumba fue víctima del imperialismo, ya
que tal y como lo demuestran los nuevos estudios que abordan el tema del
derrocamiento del primer gobierno democrático del Congo, del asesinato de
Lumumba, y de la posterior implantación de la dictadura de Joseph
Désiré Mobutu; resulta claro que la desestabilización
política desatada durante los pocos meses en que Lumumba se desempeñó como
Primer Ministro no fueron consecuencia de conflictos internos, sino de una
política clara y abiertamente intervencionista por parte de los gobiernos de
Bélgica (en 2001, el parlamento belga reconoció la responsabilidad de Bruselas en
el asesinato de Lumumba[4]) y
los Estados Unidos.
EL ASCENSO Y LA CAIDA DE PATRICE
LUMUMBA.
En 1885 se llevó a cabo la firma del Acta General
de la Conferencia de Berlín, hecho que determinó la repartición colonialista de
África entre las más importantes potencias imperialistas europeas. Fue así como
el Congo pasó a ser territorio controlado por el reino de Bélgica, que era
encabezado por Leopoldo II, uno de los grandes genocidas de la historia del
colonialismo. Durante esta época la población disminuyó de 25 a 15 millones de
habitantes, y mientras se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, el Congo fue el
más importante proveedor de caucho, titanio, cobalto y uranio; todos estos
minerales esenciales para el desarrollo de la industria armamentista[5].
Ya durante la etapa de dominio
colonial del Congo, sus habitantes se vieron negados a la posibilidad de
acceder a la educación, y durante la década de los 50, únicamente alrededor de
100 de congoleños habían podido realizar estudios universitarios. Entre ese
selectísimo grupo se encontraba Patrice Lumumba, quien se después de concluir
su formación académica laboró en una oficina de Correos y como agente de ventas
de una importante cervecería. Este empleo le permitió recorrer el país y organizar
un sindicato de trabajadores, suceso que lo llevó a ser detenido y encarcelado
por las autoridades colonialistas belgas en 1955.
Para el año de 1958 consigue agrupar a la mayoría de las
fuerzas que pugnaban por la independencia, en el Movimiento Nacional Congoleño
(MNC), partido político con visión panafricanista que se desempeñaba entre la
legalidad y la ilegalidad. No obstante, el MNC nunca pudo aglutinar los diferentes
intereses de clase que comenzaron a gestarse en las nuevas élites africanas. A
la postre, esta naciente burguesía que encontraba ciertos beneficios en
mantener lazos con el gobierno de Bélgica, y que veía cada vez más con mayor
preocupación la radicalización de Lumumba y su acercamiento con la URSS, será
artífice -en contubernio con la CIA- del asesinato de Lumumba.
En medio de este contexto Patrice Lumumba es encarcelado
y torturado. No obstante, el gobierno de Bélgica concede su liberación para que
realice un viaje a Bruselas y se negocie la declaración de independencia del
Congo. Siendo así, la metrópoli convocó a elecciones libres en las que el MNC aprovechó
para hacerse del poder, quedando en el cargo de presidente Joseph Kasavubu, y
en el de primer ministro el propio Lumumba. El objetivo del MCN era tener
control del aparato colonial, las fuerzas armadas y la policía, para dar fin al
régimen colonialista. Para poder llevar a buen término su proyecto político, el
MNC requería administrar los recursos naturales con los que contaba el
territorio, por lo que el primero de julio de 1960 se declara la independencia
del imperio belga y se funda la República Democrática del Congo.
Durante la ceremonia
de la toma del poder, Lumumba pronunció un discurso histórico que encendió los
focos rojos de las potencias imperialistas:
Aunque
esta independencia del Congo está siendo proclamada hoy en acuerdo con Bélgica,
un país amistoso, con el que estamos en igualdad de términos, ningún congolés
olvidará que la independencia se ganó en lucha, una lucha perseverante e
inspirada que ocurrió en el día a día, una lucha, en la que no nos intimidamos
por la privación o el sufrimiento y no escatimamos fuerza o sangre.
Estuvo
llena de lágrimas, fuego y sangre. Estamos profundamente orgullosos de nuestra
lucha, porque era justa y noble e indispensable para poner fin a la humillante
esclavitud que nos fue impuesta. Esa fue nuestra suerte durante los ochenta
años de dominio colonial y nuestras heridas están muy frescas y son demasiado
dolorosas para ser olvidadas.[6]
Luego de la declaración formal de independencia, uno de
las primeras situaciones conflictivas a las que se enfrentó el gobierno
democrático fue la conformación del ejército, el cual era controlado por militares
belgas. Además de esto, los grandes monopolios extranjeros mantenían el control
de muchos recursos naturales y las fuerzas imperialistas aún tenían injerencia
en un amplio sector de la burocracia estatal y en decisiones de la política
interna del Congo a través del presidente Kasayubu y del hombre al mando del
ejército, el general Mobutu Sese Seko.
Fue este contexto el que permitió la implementación de
una campaña de desestabilización por los servicios de inteligencia belga y la
CIA, representada por el agente encubierto Frank Carlucci, quien logra
establecer nexos con Mobutu[7]. Por una parte, el
gobierno de Bruselas retiró todo tipo de asistencia técnica, esperando generar
una parálisis productiva dentro del país; y a la par de esto, Moisés Tshombé,
agente comercial de una compañía minera belga ubicada en Katanga (zona en la
que se encontraban las principales reservas mineras), impulsó una sublevación
de los cuerpos policiacos que demandaban la secesión de la región.
Este complejo panorama orilló al gobierno de Kinshasa a
solicitar apoyo de la ONU para recuperar el control de Katanga. Sin embargo,
los cascos azules se negaron a intervenir y las tropas belgas se mantuvieron en
el Congo apoyando la secesión de la región. Esto llevó a que Lumumba solicitara
el apoyo de la URSS, situación que aceleró los planes imperialistas de Estados
Unidos. Fue así como el 5 de septiembre de 1960, Kasavubu destituyó a Lumumba.
No obstante, la CIA y el gobierno de Bélgica consideraron
que la sola destitución de Lumumba no era suficiente, por lo que el presidente
Eisenhower[8] emitió la orden de que
fuera asesinado. Luego de sufrir torturas y graves vejaciones durante varios
días, el ex-primer ministro de la naciente República Democrática del Congo fue
asesinado y sus restos fueron disueltos en ácido. Ya para el momento de su
muerte, Joseph Mobutu se había hecho del control político y militar de la capital;
hecho que a la postre desatará una dura represión en contra de los partidarios
de Lumumba e implantará una de las dictaduras más cruentas del continente
africano, la cual siempre contó con el apoyo de los Estados Unidos.
¿POR QÚE CAYÓ LUMUMBA?
Para tener una explicación clara de los motivos que
propiciaron el derrocamiento de Patrice Lumumba y de la reinstauración de los
intereses imperialistas en el Congo, luego de la victoria del movimiento
contra-revolucionario; resulta necesario tomar en cuenta una serie de factores
que se fueron concatenando y que propiciaron el aislamiento político de Lumumba
-que se materializo claramente con el caso omiso de la ONU ante el
intervencionismo belga- y la traición de muchos de sus colaboradores más
cercanos, incluidos Joseph Kasayubu y Mobutu Sese Seko, ante las intenciones de
Lumumba de establecer lazos de apoyo con la Unión Soviética.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta que la
Europa de la posguerra se encontraba fuertemente debilitada por la devastación
que había generado la lucha contra el fascismo. Debido a esto, el viejo
continente se vio obligado a adoptar una estrategia diferente de dominio
colonial, la cual permitiera -sin renunciar al enriquecimiento logrado por el
despojo de la mano de obra y de los recursos naturales- la participación de las
nuevas élites africanas en la gobernanza del país. Esta situación, además de
evitar el fin de las políticas imperialistas que comenzaron a contar con el
apoyo de Estados Unidos, brindaba legitimidad política a las naciones europeas,
en un contexto en el que revoluciones nacionalistas y democráticas se
desarrollaban en diversas partes del mundo.
Por otra parte, es necesario delinear la ruta del
pensamiento político de Patrice Lumumba, hombre que, debido a su formación
académica, se convierte en un férreo defensor de los valores políticos del
liberalismo europeo consistentes en la libertad de expresión, la libre
asociación, la igualdad de derechos entre blancos y negros, etc.
Posteriormente, Lumumba nutre esta visión política con los planteamientos de
las luchas independentistas que se daban en varias regiones del continente
africano, lo que lo lleva a comprender que la lucha por la independencia y la
libre autodeterminación del Congo era en realidad una lucha antiimperialista.
Una vez que Lumumba comprende esta situación, el acercamiento con el bloque
socialista se vuelve casi una consecuencia lógica.
Finalmente, esta transformación es lo que coadyuvó para
que las potencias imperialistas intensificaran sus actividades
contra-revolucionarias y que muchos de los propios colaboradores de Lumumba,
los cuales se habían convertido en ese momento en parte de una nueva élite
burocrática, decidieran darle la espalda para mantener el estatus-quo adquirido
por las políticas neo-colonialistas implantadas por Europa y Estados Unidos en
el continente africano. La conjunción de todas estas fuerzas reaccionarias fue
lo que impidió que Lumumba profundizara la lucha en pos de una auténtica
independencia económica y política, y que a cambio encontrara la tortura y la
muerte a manos del imperialismo.
[3] Lumumba fue filmada en el año 2000, y es una coproducción de
Francia-Bélgica-Alemania—Haití en la que participan la JBA Production / RTBF /
Entre Chien et Loup / Velvet Films / Essential Filmproduktion / Arte France
Cinéma.
[5]
https://causarevolucionaria.wordpress.com/2009/10/31/biografia-del-lider-revolucionario-patrice-lumumba/.
[7] En la película Lumumba, Peck -el director del filme-
incluye una escena en la que se recrea una conversación entre los autores
intelectuales del asesinato de Lumumba. Uno de ellos es otro que Frank
Carlucci, quien, al preguntársele sobre la posición de Washington, responde:
«El gobierno de mi país no tiene por costumbre interferir en los asuntos
democráticos de una nación soberana. Respetaremos la decisión de ustedes».
Posteriormente, cuando la cinta llegó a Estados Unidos, Carlucci se valió de su
posición de poder para impedir que la cadena de HBO transmitiera esa escena,
amenazando con mandar a los tribunales a la casa productora Zeitgeist Film.
Ante esta situación, el realizador haitiano acepta entonces eliminar el nombre
de Carlucci.
[8]
http://www.telesurtv.net/news/Patrice-Lumumba-el-heroe-asesinado-de-Africa-20160116-0031.html
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