jueves, 16 de abril de 2015

La Anarquía explicada a los niños.

LA ANARQUÍA EXPLICADA A LOS NIÑOS
La Guerra Civil Española es considerada como la primera gran confrontación entre las fuerzas del fascismo y del antifascismo. De igual manera, es vista como un preludio de la Segunda Guerra Mundial, ya que en este conflicto armado participaron más de 35 mil voluntarios internacionalistas de países como Francia o Inglaterra (Hosbawm, 2007), además de soldados a sueldo de Alemania o Italia; y si bien es cierto que a diferencia de la Segunda Guerra Mundial, en donde las fuerzas del ejército soviético propinaron una derrota aplastante al ejercito de Adolf Hitler, en el caso español los triunfadores no fueron los que debieron haberlo sido; es decir, los antifascistas, facción político militar conformada por una cantidad considerable de tendencias ideológicas que iban desde la social democracia y el liberalismo hasta el comunismo y el anarquismo.
Es dentro de este contexto descrito de manera muy escueta que surge el ensayo “La Anarquía explicada a los niños” de José Antonio Emmanuel, profesor anarquista español fundador de la Biblioteca Anarquista Internacional (B.A.I.) con sede en Barcelona y seguidor de figuras destacadas de la educación tales como el suizo Johan Heinrich Pestalozzi (2014) el padre de la pedagogía moderna[1]. Si bien es cierto que el trabajo de Emmanuel data del año de 1931; es decir, 5 años antes de que el conflicto armado cobrara forma en la península ibérica, resulta pertinente mencionar que el anarco-sindicalismo en España, materializado principalmente bajo la figura de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), ya gozaba de gran aceptación entre el proletariado español desde inicios de la década del 30.
Siendo así, al realizar la lectura de “La Anarquía explicada a los niños” es fácil identificar ideas que en la actualidad se han convertido en valores fundamentales de la educación pública en infinidad de países, incluido México. En su texto, Emmanuel menciona la importancia que tiene para el desarrollo integral del ser humano la impartición de una educación científica que combata los dogmas y los fanatismos propios de la religión; que impulse la solidaridad y la fraternidad entre los diversos grupos sociales, eliminando razas o nacionalidades; que coadyuve a conseguir la libertad de la humanidad en su conjunto. Para alcanzar estos propósitos se plantea la eliminación de lo que considera tres lastres de la sociedad; el militarismo, el clericalismo y el capitalismo.
Como es bien sabido, el artículo 3ro de nuestra Constitución menciona (aún a pesar de la reforma educativa del 2013) que el “la educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades de ser humano y fomentará en él […] la conciencia de la solidaridad internacional”. De igual manera se menciona que “dicha educación será laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa […] El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios” (2014). Siendo así, resulta evidente que muchos postulados del 3ro constitucional bien podrían ser una reinterpretación de los pilares de una educación anarquista; es decir, el  combate a una educación controlada por militares y no por civiles; o bien, la educación vista como una mercancía creada para obtener importantes ganancias económicas y no como un derecho inalienable de la ciudadanía.
Con esto no afirmo de ninguna manera que el Sistema Educativo Nacional tenga una tendencia anarquista, ya que como es sabido, la brecha entre lo plasmado en la Constitución y la realidad que impera en las aulas día con día es, en muchas ocasiones, radicalmente opuesta. No obstante, cabe el espacio para reflexionar sobre lo común que resulta que ideas y demandas formuladas desde el socialismo, el comunismo o el anarquismo (derechos laborales y sindicales, derecho a la salud, derecho a la vivienda, y por supuesto, derecho a la educación, entre otros) sean tan frecuentemente adoptadas por instituciones estatales y por el gran capital. Ante esta realidad resulta pertinente preguntarse lo siguiente:
¿Por qué si el anarquismo es una utopía supuestamente inviable, en muchas ocasiones sus demandas acaban siendo adoptadas, adaptadas y readaptadas; es decir, mal interpretadas y distorsionadas por los dueños del capital y lo medios de producción (la burguesía)? Afirmar que el Comunismo o el Anarquismo son sistemas políticos imposibles de llevar acabo es muy aventurado y no tiene fundamentos sólidos. No obstante, lo que sí resulta posible afirmar con toda certeza es que el capitalismo, y la educación que se brinda como un acto que responde a los intereses de este modo de producción ha sido lo más disfuncional que hemos creado los seres humanos en los últimos 200 años. Prueba de ello son las constantes crisis económicas derivadas de la falta de armonía y concordancia entre los modos de producción, las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción.
Apostar por una educación de carácter universal en cuanto a que todas las personas -sin importar posición social, credo, raza, edad o género- tengan un acceso irrestricto a ella, y que deje de ser dimensionada como una mercancía a la cual sólo los grupos privilegiados de la sociedad pueden aspirar; que brinde herramientas científicas que permitan a la humanidad comprender y modificar la realidad social críticamente y en beneficio del colectivo; que afiance en los subjetividad de los seres humanos valores de solidaridad y comunitarismo por encima de algunos de los paradigmas de la modernidad capitalista tales como el  individualismo y la competitividad, no es una postura idealista y utópica. Muy por el contrario, un sistema educativo de estas características se ha convertido en una necesidad imperante ante un hecho cada día más constatable, que es el de la profunda crisis del capitalismo, la cual ha degradado los ámbitos más destacados de la vida humana.

 BIBLIOGRAFÍA
· Emmanuel, José Antonio. (1931). La anarquía explicada a los niños. Recuperado de http://www.loquesomos.org (2014).


·        Soëtard, Michel. (1999). “Johan Heinrich Pestalozzi”, publicado en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada, (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIV, nos 1-2, 1994, págs. 299-313. ©UNESO: Oficina Internacional de Educación.

·    https://periodicoelamanecer.wordpress.com/2012/11/17/la-anarquia-explicada-a-los-ninos-por-jose-antonio-emmanuel/ (2014).

·   Hobsbawm, Eric. (2007). Memoria de la Guerra Civil española. Recuperado de 
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=1055 (2015).






[1] Pestalozzi (1746-1827) basó gran parte de su proyecto educativo en la obra Emilio de Rousseau y fundó a mediados de 1770 una comuna educativa (El Neuhof) con niños que vivían en la pobreza. Esta intentó desarrollarse al margen de las nacientes sociedades urbanas de la época para conformar sujetos completamente autónomos y responsables. No obstante, la comuna se vuelve económicamente insostenible y fracasa diez años después. Pestalozzi concebía la educación como una práctica que permitiera al hombre cubrir sus “necesidades esenciales” y su “dignidad interior”. Únicamente mediante el equilibrio de ambos aspectos de la vida de los seres humanos, estos podrán alcanzar su autonomía. (Söetard, 1999).   

¿Qué se esconde detrás de la Educación Prohibida?


“La educación prohibida” es un documental realizado por Germán Doin Campos, un joven cineasta argentino. Este trabajo filmográfico que salió a la luz en 2012 realiza una fuerte crítica a la educación pública en general, por considerarla anticuada, autoritaria y coercitiva. Este filme, el cual fue realizado con licencia Creative Commons –esto implica que cualquier persona puede verla, descargarla, copiarla o reeditarla sin ningún tipo de restricción- tuvo un impacto considerable en las redes sociales, ya que sobrepasó las 4 millones de reproducciones en YouTube y tuvo más de un millón de descargas. Además de ello, los recursos económicos para su realización fueron recaudados bajo el concepto del crowdfunding (financiación colectiva), de la cual se obtuvieron 60 mil dólares (El Clarín, 2014).

El presente ensayo tiene por objeto realizar un análisis crítico de los postulados que el director –joven formado durante quince años dentro del sistema educativo privado (2014)- realiza sobre la educación pública, así como de las alternativas pedagógicas que propone para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje. De igual manera se pretende enmarcar dentro del contexto social, la aparición de este documental; ello con la intención de dar luz sobre la intencionalidad política del mismo, la cual si bien es cierto no se expresa de manera explícita a lo largo del filme, esto no quiere decir que no exista.

Como punto de partida, es necesario mencionar que un trabajo que se realiza con un rigor metodológico y que pretende construir un periodismo objetivo con cierto grado de legitimidad, debe abordar, al momento de escudriñar sobre algún tema, posturas contrastantes y opiniones diversas sobre el asunto a tratar; es decir, es menester contar con lo que Luciana Vázquez llama “contraposición dialéctica y ética” (20014). Siendo así, es posible afirmar que el primer gran desacierto de “La educación prohibida” radica precisamente en presentar una visión parcial sobre el sistema de educación pública argentino; ya que durante las más de dos horas de duración del filme, únicamente se da voz  a la visión de un grupo de especialistas de la educación que llevan a cabo métodos de pedagogía alternativa dentro de centros escolares privados que –a juzgar por las imágenes de las instalaciones que se alcanzan a apreciar en la película- son de costos bastante considerables.

Es dentro de este contexto de parcialidad y subjetividad en donde el director cuestiona absolutamente todo lo relacionado con lo que él mismo define como “educación tradicional” -eufemismo utilizado para referirse al sistema de educación pública-; desde su obligatoriedad hasta la división por grados escolares. Pero la falta de rigor ético y periodístico no se reduce únicamente a la exclusión absoluta de la opinión de profesores adscritos al sistema público de enseñanza, sino también a la de los alumnos mismos; situación que resulta por demás incongruente si el filme pretende visualizar a los educandos -que son la materia prima de los procesos de enseñanza-aprendizaje- como seres autónomos y reflexivos, capaces de expresar opiniones e ideas.

Otras de las grandes debilidades de “La educación prohibida” –además del formato fílmico que maneja, el cual es abrumadoramente aburrido debido a su monotonía- son las propuestas de transformación que se presentan frente al innegable anacronismo del sistema educativo estatal. Es decir, intentan transformar los procesos de enseñanza-aprendizaje a través de propuestas teóricas de principios del siglo XX (María Montessori, Olga Cossettini, etc. [2014]) que si bien, en su momento fueron completamente revolucionarias y sentaron las bases de la pedagogía moderna, es innegable que en la actualidad han sido rebasadas por el contexto sociocultural dentro del cual nos desenvolvemos. Resulta poco convincente plantear que es posible subsanar la crisis de la educación pública de América latina con propuestas epistemológicas europeas del principios y mediados del siglo pasado. Esto demuestra claramente que el joven Doin Campos no es precisamente un especialista en el tema de la educación.

Por si todo lo mencionado anteriormente fuera poco, el documental padece de otra gran debilidad, la cual consiste en presentar escenas caricaturescas que no retratan en lo absoluto la realidad del desgastado sistema estatal de educación, al cual, dicho sea de paso, se le concibe como un ente “supranacional” (Di Pietro, 2014) que funciona de igual forma en América Latina que en Europa o Estados Unidos. Siendo así, “La educación prohibida” construye imágenes estereotipadas de los profesores –personajes oscuros y hoscos que se muestran insensibles ante los educandos- y de los educandos mismos, los cuales aparecen atados a las sillas del salón de clases como un ejemplo metafórico de lo que implica el adoctrinamiento ejercido por los centros escolares. En este sentido, el documental se reproduce dentro de un gran desacierto epistemológico y conceptual, puesto que concibe la educación como un espacio carente de “lugares de lucha, contradicción y resistencias [lo cual es falso si se toma en cuenta que] Ni maestros ni estudiantes son sujetos pasivos determinados a actuar mecánicamente como opresores y sometidos (2014)”. Por el contrario, tanto unos como otros, están desempeñando un papel que se transforma constantemente debido al dinamismo de la sociedad en la que se desenvuelven.

Es así como este trabajo fílmico que se dispone a criticar absolutamente todo lo que sucede dentro del sistema de educación pública, dificulta enormemente la realización de un diagnóstico certero y objetivo que nos permita saber cuáles son los aspectos que realmente no funcionan para ser modificados y cuales si deben mantenerse y por tanto fortalecerse y replicarse. Es en este punto donde el análisis del contexto político adquiere una enorme relevancia, más aun si tomamos en cuenta los procesos que se están viviendo en varios países de Latinoamérica tales como Venezuela, Bolivia, Ecuador o Uruguay, en los que el Estado ha retomado su papel de garante de muchos de los derechos humanos que se vieron afectados durante el embate neoliberal que comenzó en toda la región, luego del golpe de estado perpetrado en Chile durante el año de 1973.

Como es bien sabido, diversos órganos financieros tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Organización Mundial de Comercio se han manifestado abiertamente en contra de los procesos de estatización en sectores fundamentales para la sociedad tales como la educación o la salud, y constantemente han buscado imponer sistemas de enseñanza que respondan a las necesidades del mercado local y global, buscando con ello la formación de obreros especializados en las universidades públicas y de dirigentes empresariales en las escuela privadas. Ante este panorama, es inevitable preguntarse si “La educación prohibida” no tiene como trasfondo el desmantelamiento de la educación pública, la cual por cierto, en México es casi una realidad.

Dicho lo anterior, es menester afirmar que resulta delicado y pernicioso el cuestionar la obligatoriedad de la educación, porque al hacerlo, se está cuestionando, implícitamente, la rectoría que el Estado tiene de esta, y por tanto, la posibilidad de que poblaciones marginales puedan acceder el beneficio de ella; más aún cuando existen muchos especialistas en el tema que coinciden con el hecho de que la educación posee un carácter transformador y que por tanto esta debe ser considerada como un derecho inalienable. Si bien es cierto que –esto debido a la profunda crisis del sistema económico actual- el viejo paradigma que afirmaba que mediante el acceso a la educación se aseguraba el ascenso en la escala social ha quedado rebasado, es innegable el poder transformador que la educación continua ejerciendo no sólo en el individuo que asiste a un centro escolar, sino también en su entorno inmediato (familia, amigos, vecinos, etc.). Por lo tanto, el cuestionar la obligatoriedad de la educación no pasa por un tema de libertades humanas, sino de enraizamiento de desigualdades sociales.
  
A lo largo del este ensayo se han presentado una serie de críticas al documental “La educación prohibida”, el cual se considera que es un trabajo periodístico poco serio debido a la parcialidad de sus argumentos, los cuales son claramente excluyentes,  pues silencia la voz de actores diversos con posturas divergentes a las del director del filme, así como la opinión de los estudiantes mismos, los cuales son excluidos por completo del documental. Por otra parte, la imagen que se construye de la educación pública está basada en imágenes y situaciones irreales que no obedecen a las dinámicas que se desarrollan tanto al interior de las aulas como en la escuela en general. Esto lleva de manera no circunstancial a plantear cuestionamientos que se adscriben al ámbito político y que pueden sugerir que tras el “La educación prohibida” se encuentra el embate prohibido –prohibido desde el punto de vista cultural, económico, político y social- de la privatización de la educación pública.

 BIBLIOGRAFÍA

· “«La educación prohibida»: un film argentino que critica la escuela ya es un furor mundial” en El Clarín. www.clarin.com/educacion/edeucacion-prohibida_0_801519889.html. 29 de octubre del 2012.
· Vázquez, Luciana. “Detrás de la educación prohibida”, en La nación.  www.lanacion.com.ar/m1/1524276-detras-de-la-educacion-prohibida 09 de noviembre del 2012. 

·                    www.educacionprohibida.com (2014).

sábado, 4 de abril de 2015

LA DIDÁCTICA MAGNA DE JUAN AMOS COMENIUS

DIDÁCTICA MAGNA DE JUAN AMOS COMENIUS

La actualidad más sorprendente de Comenius radica en haber sentado los fundamentos de la educación para todos los hombres y para todos los pueblos. Al escribir su Didáctica Magna, contribuyó a crear una ciencia de la educación y una técnica de la enseñanza, como disciplinas autónomas.
Jean Piaget

Juan Amos Comenius nació el 28 de marzo de 1592 en Moravia, territorio perteneciente a la actual República Checa (2015); y en el año de 1657 fue dada a conocer al mundo su obra cumbre, Didáctica magna. Por este motivo, en el año de 1957 (justo tres siglos después de haber sido publicada) la UNESCO decidió rendir un merecido homenaje al “Apostol de la educación moderna y de la comprensión internacional” (Rabecq, pp. 3) durante su 9na reunión celebrada en Nueva Delhi (Mantovani, 1959:6). A lo largo de ese año se publicaron múltiples trabajos que esbozaban la vida y obra de Comenius, así como importantes recopilaciones de obras que él mismo escribió. Este trabajo riguroso y necesario para la pedagogía y la enseñanza permitió trazar algunas líneas de comprensión sobre la concepción de la educación que construyó este gran reformador pedagógico del siglo XVII.

Lo primero que hay que mencionar sobre Comenius es la importante influencia que tuvo en su vida y en sus trabajos, el pertenecer a la Comunidad de los Hermanos Bohemios o Unión de Hermanos Moravos; congregación religiosa se caracterizaba por su “rigidez ascética y pietista que, en su tiempo, se proponía reestablecer la vida pura y simple del cristianismo primitivo” (Mantovani, 1959:7). Este hecho resulta fundamental, ya que es su adhesión al protestantismo lo que le permitirá a Comenius abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje desde una óptica moderna, científica y, no obstante su profunda fe y misticismo, materialista. Basta con recrear algunos pasajes celebres de su Didáctica magna para poder advertir este hecho:

…porque el cuerpo no es solamente la morada del alma, sino su organismo, sin el cual no podemos oír, ver, hablar ni hacer nada ni siquiera pensarlo. Porque como nada hay en el entendimiento que antes no haya estado en el sentido, la mente toma de los sentidos los materiales de sus pensamiento, y la operación de pensar no se verifica sino por la sensación interna, esto es, por la especulación de las imágenes abstraídas de las cosas. (2015:41).

Este fragmento presente en el capítulo XV nos muestra la religiosidad y el idealismo de Comenio, ya que considera el alma como un elemento fundamental del ser. No obstante, existe una clara noción materialista de la realidad al anteponer el cuerpo orgánico y biológicamente funcional como un componente vital e imprescindible sin el cual, los seres humanos no tendrían razón de ser. Con base en lo anterior es posible afirmar que Comenio lleva al campo pedagógico “los principios filosóficos y naturalísticos de Francis Bacon […] y la metodología científica de Descartes y Galileo.” (Mantovani, 1959:10).

 Pero la influencia y el aporte del llamado Padre de la educación moderna no se detienen ahí, puesto que él es de los primeros en afirmar que la educación, en tanto permita al sujeto desarrollarse con plenitud (es necesario resaltar que para Comenius, el fin del hombre –al que considera la criatura de mayor excelencia- está más allá de esta vida, y por tanto resulta fundamental que permanezca en constante crecimiento) debe poseer un carácter universal que no distinga razas, posiciones sociales, capacidades físicas o incluso el sexo. En este sentido, Comenius afirmará que las mujeres poseen una agilidad e inteligencia que en ocasiones supera a la del sexo masculino. Un siglo después, Rousseau retomará las ideas de universalidad de la enseñanza, pero con un lamentable sesgo patriarcal que confina a las mujeres a las tareas domésticas (1959:13).  

No obstante lo anterior, es necesario sistematizar y adecuar los sistemas educativos para que estos puedan llegar al mayor número de personas posibles. Para ello, Comenius plantea la utilidad de los conocimiento impartidos con respecto a la realidad concreta; la eliminación de los castigos por parte del profesor y la transformación del espacio en donde se lleva a cabo la labor de enseñanza; horarios de descanso y recreo que permitan al niño despejar su mente; un método asociativo que elimine el verbalismo y facilite la enseñanza de la lengua; la gradualidad en la adquisición del conocimiento, entre otros (Rabecq, 1957:6-8). Este último planteamiento lleva a Comenius a formular uno de los aportes más importantes de su teoría pedagógica, que es la organización del sistema educativo en cuatro niveles diferentes conformados por 1. La escuela materna, a la que asistirán niños de hasta 6 o 7 años de edad; 2. La escuela común, que estará integrada por estudiantes de más de 7 años y menores de 12; 3. El gimnasio, correspondiente a adolescentes de 12 a 18 años que aspiran a aprender algo más que un oficio; y finalmente 4. La academia, que fungirá el papel de lo que hoy es la universidad moderna (Mantovani, 1959:15-16).

Luego de esta breve semblanza interpretativa de la labor de Comenius, es posible comprender la importancia y vigencia de su pensamiento pedagógico. Es así como está visión pansófica; es decir, enseñar a todos [y a todas] todo, fundamenta tanto ética como epistemológicamente la labor pedagógica y la construcción de los sistemas educativos modernos. Esta propuesta de enseñanza es ética porque considera a la educación -la cual debe ser para todos- como una necesidad individual y social en el tránsito de los seres humanos hacia la construcción de una realidad mejor; y es epistemológica porque plantea, por primera vez, la posibilidad de aprender todo por parte de una persona mediante la sistematización de la práctica educativa.         

BIBLIOGRAFÍA
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COMENIUS, Juan Amos. (2014) Didáctica magna. Tomado de http://www.pedrogoyena.edu.ar/        

 RABECQ, María Magdalena. (2014) “Juan Amos Comenius. Apóstol de la educación moderna y de la comprensión universal”, en El correo, una ventana abierta sobre el mundo, UNESCO, noviembre de 1957, año X, no. 11. Tomado de http://unesdoc.unesco.org/images/0006/000679/067956so.pdf
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MANTOVANI, Juan. (2015) Comenio, padre de la educación moderna, 1959, tomado de http://repositorio.educacion.gov.ar:8080/dspace/handle/123456789/99379

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