domingo, 6 de mayo de 2018

LUMUMBA, EL HOMBRE QUE DESCONFIÓ DEL IMPERIALISMO


Ninguna brutalidad maltrato o tortura me ha doblegado porque prefiero morir con la cabeza en alto, con la fe inquebrantable y una profunda confianza en el futuro de mi país, a vivir sometido y pisoteando principios sagrados.

(Carta escrita por Patrice Lumumba a su esposa e hijos días antes de su muerte).


INTRODUCCIÓN.

En el año de 1961, unas semanas después de que la CIA y el gobierno de Bélgica -mediante una operación encubierta encabezada por Frank C. Carlucci, agente secreto comisionado por el expresidente de E.U., Dwight D. Eisenhower[1]- derrocaron, torturaron y asesinaron a Patrice Lumumba (el primer hombre electo democráticamente por el pueblo congolés para ocupar el cargo de Primer Ministro, tras declararse la independencia de la República Democrática del Congo) el Che Guevara pronunció un discurso para el pueblo cubano en el que mencionó lo siguiente: “La estatua que recuerda a Lumumba, hoy destruida pero mañana reconstruida, nos recuerda también la historia trágica de ese mártir de la revolución del mundo: que no se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, nada”[2].

Con base en el objetivo del presente trabajo (trazar un breve esbozo de la biografía política de Lumumba basada en el filme del haitiano Raoul Peck[3]) resulta pertinente comenzar rememorando el anterior fragmento del discurso del Che, quien al igual que Lumumba fue víctima del imperialismo, ya que tal y como lo demuestran los nuevos estudios que abordan el tema del derrocamiento del primer gobierno democrático del Congo, del asesinato de Lumumba, y de la posterior implantación de la dictadura de  Joseph Désiré Mobutu; resulta claro que la desestabilización política desatada durante los pocos meses en que Lumumba se desempeñó como Primer Ministro no fueron consecuencia de conflictos internos, sino de una política clara y abiertamente intervencionista por parte de los gobiernos de Bélgica (en 2001, el parlamento belga reconoció la responsabilidad de Bruselas en el asesinato de Lumumba[4]) y los Estados Unidos.

EL ASCENSO Y LA CAIDA DE PATRICE LUMUMBA.

En 1885 se llevó a cabo la firma del Acta General de la Conferencia de Berlín, hecho que determinó la repartición colonialista de África entre las más importantes potencias imperialistas europeas. Fue así como el Congo pasó a ser territorio controlado por el reino de Bélgica, que era encabezado por Leopoldo II, uno de los grandes genocidas de la historia del colonialismo. Durante esta época la población disminuyó de 25 a 15 millones de habitantes, y mientras se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, el Congo fue el más importante proveedor de caucho, titanio, cobalto y uranio; todos estos minerales esenciales para el desarrollo de la industria armamentista[5].
Ya durante la etapa de dominio colonial del Congo, sus habitantes se vieron negados a la posibilidad de acceder a la educación, y durante la década de los 50, únicamente alrededor de 100 de congoleños habían podido realizar estudios universitarios. Entre ese selectísimo grupo se encontraba Patrice Lumumba, quien se después de concluir su formación académica laboró en una oficina de Correos y como agente de ventas de una importante cervecería. Este empleo le permitió recorrer el país y organizar un sindicato de trabajadores, suceso que lo llevó a ser detenido y encarcelado por las autoridades colonialistas belgas en 1955.
Para el año de 1958 consigue agrupar a la mayoría de las fuerzas que pugnaban por la independencia, en el Movimiento Nacional Congoleño (MNC), partido político con visión panafricanista que se desempeñaba entre la legalidad y la ilegalidad. No obstante, el MNC nunca pudo aglutinar los diferentes intereses de clase que comenzaron a gestarse en las nuevas élites africanas. A la postre, esta naciente burguesía que encontraba ciertos beneficios en mantener lazos con el gobierno de Bélgica, y que veía cada vez más con mayor preocupación la radicalización de Lumumba y su acercamiento con la URSS, será artífice -en contubernio con la CIA- del asesinato de Lumumba.
En medio de este contexto Patrice Lumumba es encarcelado y torturado. No obstante, el gobierno de Bélgica concede su liberación para que realice un viaje a Bruselas y se negocie la declaración de independencia del Congo. Siendo así, la metrópoli convocó a elecciones libres en las que el MNC aprovechó para hacerse del poder, quedando en el cargo de presidente Joseph Kasavubu, y en el de primer ministro el propio Lumumba. El objetivo del MCN era tener control del aparato colonial, las fuerzas armadas y la policía, para dar fin al régimen colonialista. Para poder llevar a buen término su proyecto político, el MNC requería administrar los recursos naturales con los que contaba el territorio, por lo que el primero de julio de 1960 se declara la independencia del imperio belga y se funda la República Democrática del Congo.
Durante la ceremonia de la toma del poder, Lumumba pronunció un discurso histórico que encendió los focos rojos de las potencias imperialistas:
Aunque esta independencia del Congo está siendo proclamada hoy en acuerdo con Bélgica, un país amistoso, con el que estamos en igualdad de términos, ningún congolés olvidará que la independencia se ganó en lucha, una lucha perseverante e inspirada que ocurrió en el día a día, una lucha, en la que no nos intimidamos por la privación o el sufrimiento y no escatimamos fuerza o sangre.
Estuvo llena de lágrimas, fuego y sangre. Estamos profundamente orgullosos de nuestra lucha, porque era justa y noble e indispensable para poner fin a la humillante esclavitud que nos fue impuesta. Esa fue nuestra suerte durante los ochenta años de dominio colonial y nuestras heridas están muy frescas y son demasiado dolorosas para ser olvidadas.[6]

Luego de la declaración formal de independencia, uno de las primeras situaciones conflictivas a las que se enfrentó el gobierno democrático fue la conformación del ejército, el cual era controlado por militares belgas. Además de esto, los grandes monopolios extranjeros mantenían el control de muchos recursos naturales y las fuerzas imperialistas aún tenían injerencia en un amplio sector de la burocracia estatal y en decisiones de la política interna del Congo a través del presidente Kasayubu y del hombre al mando del ejército, el general Mobutu Sese Seko.
Fue este contexto el que permitió la implementación de una campaña de desestabilización por los servicios de inteligencia belga y la CIA, representada por el agente encubierto Frank Carlucci, quien logra establecer nexos con Mobutu[7]. Por una parte, el gobierno de Bruselas retiró todo tipo de asistencia técnica, esperando generar una parálisis productiva dentro del país; y a la par de esto, Moisés Tshombé, agente comercial de una compañía minera belga ubicada en Katanga (zona en la que se encontraban las principales reservas mineras), impulsó una sublevación de los cuerpos policiacos que demandaban la secesión de la región.
Este complejo panorama orilló al gobierno de Kinshasa a solicitar apoyo de la ONU para recuperar el control de Katanga. Sin embargo, los cascos azules se negaron a intervenir y las tropas belgas se mantuvieron en el Congo apoyando la secesión de la región. Esto llevó a que Lumumba solicitara el apoyo de la URSS, situación que aceleró los planes imperialistas de Estados Unidos. Fue así como el 5 de septiembre de 1960, Kasavubu destituyó a Lumumba.
No obstante, la CIA y el gobierno de Bélgica consideraron que la sola destitución de Lumumba no era suficiente, por lo que el presidente Eisenhower[8] emitió la orden de que fuera asesinado. Luego de sufrir torturas y graves vejaciones durante varios días, el ex-primer ministro de la naciente República Democrática del Congo fue asesinado y sus restos fueron disueltos en ácido. Ya para el momento de su muerte, Joseph Mobutu se había hecho del control político y militar de la capital; hecho que a la postre desatará una dura represión en contra de los partidarios de Lumumba e implantará una de las dictaduras más cruentas del continente africano, la cual siempre contó con el apoyo de los Estados Unidos.

¿POR QÚE CAYÓ LUMUMBA?
Para tener una explicación clara de los motivos que propiciaron el derrocamiento de Patrice Lumumba y de la reinstauración de los intereses imperialistas en el Congo, luego de la victoria del movimiento contra-revolucionario; resulta necesario tomar en cuenta una serie de factores que se fueron concatenando y que propiciaron el aislamiento político de Lumumba -que se materializo claramente con el caso omiso de la ONU ante el intervencionismo belga- y la traición de muchos de sus colaboradores más cercanos, incluidos Joseph Kasayubu y Mobutu Sese Seko, ante las intenciones de Lumumba de establecer lazos de apoyo con la Unión Soviética.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta que la Europa de la posguerra se encontraba fuertemente debilitada por la devastación que había generado la lucha contra el fascismo. Debido a esto, el viejo continente se vio obligado a adoptar una estrategia diferente de dominio colonial, la cual permitiera -sin renunciar al enriquecimiento logrado por el despojo de la mano de obra y de los recursos naturales- la participación de las nuevas élites africanas en la gobernanza del país. Esta situación, además de evitar el fin de las políticas imperialistas que comenzaron a contar con el apoyo de Estados Unidos, brindaba legitimidad política a las naciones europeas, en un contexto en el que revoluciones nacionalistas y democráticas se desarrollaban en diversas partes del mundo.
Por otra parte, es necesario delinear la ruta del pensamiento político de Patrice Lumumba, hombre que, debido a su formación académica, se convierte en un férreo defensor de los valores políticos del liberalismo europeo consistentes en la libertad de expresión, la libre asociación, la igualdad de derechos entre blancos y negros, etc. Posteriormente, Lumumba nutre esta visión política con los planteamientos de las luchas independentistas que se daban en varias regiones del continente africano, lo que lo lleva a comprender que la lucha por la independencia y la libre autodeterminación del Congo era en realidad una lucha antiimperialista. Una vez que Lumumba comprende esta situación, el acercamiento con el bloque socialista se vuelve casi una consecuencia lógica.
Finalmente, esta transformación es lo que coadyuvó para que las potencias imperialistas intensificaran sus actividades contra-revolucionarias y que muchos de los propios colaboradores de Lumumba, los cuales se habían convertido en ese momento en parte de una nueva élite burocrática, decidieran darle la espalda para mantener el estatus-quo adquirido por las políticas neo-colonialistas implantadas por Europa y Estados Unidos en el continente africano. La conjunción de todas estas fuerzas reaccionarias fue lo que impidió que Lumumba profundizara la lucha en pos de una auténtica independencia económica y política, y que a cambio encontrara la tortura y la muerte a manos del imperialismo.



[3] Lumumba fue filmada en el año 2000, y es una coproducción de Francia-Bélgica-Alemania—Haití en la que participan la JBA Production / RTBF / Entre Chien et Loup / Velvet Films / Essential Filmproduktion / Arte France Cinéma.
[5] https://causarevolucionaria.wordpress.com/2009/10/31/biografia-del-lider-revolucionario-patrice-lumumba/.
[7] En la película Lumumba, Peck -el director del filme- incluye una escena en la que se recrea una conversación entre los autores intelectuales del asesinato de Lumumba. Uno de ellos es otro que Frank Carlucci, quien, al preguntársele sobre la posición de Washington, responde: «El gobierno de mi país no tiene por costumbre interferir en los asuntos democráticos de una nación soberana. Respetaremos la decisión de ustedes». Posteriormente, cuando la cinta llegó a Estados Unidos, Carlucci se valió de su posición de poder para impedir que la cadena de HBO transmitiera esa escena, amenazando con mandar a los tribunales a la casa productora Zeitgeist Film. Ante esta situación, el realizador haitiano acepta entonces eliminar el nombre de Carlucci.
[8] http://www.telesurtv.net/news/Patrice-Lumumba-el-heroe-asesinado-de-Africa-20160116-0031.html